reflexiones sobre la cuentería realizadas por los cuenteros del País Vasco

Manifiesto de los cuenteros vascos en favor del arte de narrar
(Virginia Imaz)

Mientras este número de Artez ( http://www.artezblai.com) acaba de cocerse, en el albergue de Hondarribia está teniendo lugar los días - 25, 26 y 27 de enero de 2008– el IV Encuentro estatal de narradoras y narradores orales para reflexionar sobre nuestro oficio. La organización ha corrido a cargo de la recién creada asociación Kontalariak, Euskalherriko Ipuinkontalarien Elkartea (Asociación de Cuentistas del Pais Vasco), uno de cuyos objetivos ha sido la elaboración de un manifiesto a favor del arte de narrar, que reivindicara además las condiciones mínimas para realizar este trabajo. Kontalariak ha llegado a consenso sobre un borrador de este manifiesto impulsado por Pello Añorga, que se ha basado en la Carta Magna de los narradores orales franceses y en el documento elaborado sobre las condiciones aconsejables para contar cuentos por Nelson Calderón, Fernando, Félix Albo, Noemí Caballer a partir del debate suscitado sobre el mismo tema en el primer encuentro de narradores.(Cádiz, octubre de 2004.)

Los narradores y las narradoras de Euskalherria manifestamos que:
- Nuestro arte no se limita a las generaciones anteriores: deseamos practicar este arte hoy y mañana, con igual libertad y rigor que los narradores y las narradoras de ayer. El arte de los narradores y las narradoras no consiste en difundir las versiones de las personas que nos rodean o que nos han precedido narrando: reivindicamos el derecho y el deber de producir exclusivamente «nuestras versiones personales» de los cuentos de nuestros repertorios.
- Reconocemos como narrador o narradora a aquella persona que cuenta con un estilo único, historias verdaderas, ficticias o simbólicas; que construye un repertorio original, fruto de esfuerzos y de investigaciones personales; que habla y se presenta frente a su auditorio en nombre propio y no en nombre de un personaje-narrador, y conduce esta práctica como un arte.
- La lectura en voz alta, la recitación oral, literal o no, no puede confundirse con el arte de la narración oral.

- Contar es un arte de la palabra, la palabra es y tiene que seguir siendo una expresión de la libertad humana. Queremos ejercer y defender esta libertad con el respeto debido a nuestro Arte, a nuestro público, al repertorio común, a la pluralidad de las culturas y a nuestros colegas.

- Nos comprometemos a honrar y defender la existencia, la calidad, la actualización y el enriquecimiento permanente de la lengua mediante la cual ejercemos nuestro arte.

-La narración oral es un arte, no una herramienta. Por lo tanto, lo importante en la narración no es que anime a leer, o que se use para educar en “valores” o que sea terapéutica, o que cohesione a la comunidad, siendo todas estas cosas estupendas y ciertas; lo importante en la narración es que es válida por sí misma.